«Calma Aparente» busca confrontar al espectador con la complejidad de la memoria, su fragilidad y su poder transformador. La performance cuestiona la naturaleza de la realidad percibida de la resistencia creativa, individual y colectiva. La oscuridad, la luz, el sonido y el movimiento se combinan para crear una experiencia que invite a la reflexión sobre la condición humana, en un mundo cada vez más dominado por el automatismo y la «calma aparente».